
Residencia sacerdotal diocesana de Segovia
La tradición apunta a San Jeroteo como primer obispo, aunque esta es una leyenda surgida a finales del s. XVI: en estas fechas el jesuita Jerónimo Román de la Higuera compuso los falsos cronicones atribuidos a Flavio Lucio Dextro y a Liutprando de Cremona, en los que da cuenta del viaje a España de San Pablo y de su discípulo Jeroteo, antiguo gobernador de la provincia tarraconense y obispo de Atenas, y del nombramiento de este como primer obispo de la diócesis. La impostura fue rebatida en 1666 por Gaspar Ibáñez de Segovia, pero el cabildo segoviano, encabezado por el obispo Diego Escolano y Ledesma, defendió la existencia real de San Jeroteo, oficializando el culto al santo.