
Capilla de San Roque y San Sebastián de Ruiloba
Destaca el Monasterio de San José, convento perteneciente a la Orden de las Carmelitas Descalzas. El edificio se alzó en el siglo XVIII, en estilo barroco con fachada clasicista. Las monjas que lo habitan se dedican la decoración de porcelana. Además, hay en la localidad una ermita bajo la advocación de San Roque. Por lo demás, el pueblo es uno de los del municipio en que puede verse una arquitectura civil tradicional, con hileras de viviendas con fachadas de sillería y mampostería y balcones de madera pintados que recorren la fachada entre los dos hastiales, como es típico de Cantabria.