
Santuario de San Juan de Ortega
El conjunto urbano actual es absolutamente evocador. Por su apartada ubicación pervive en él un ambiente de peregrinación acrecentado por la restauración de sus edificios, entre los que sobresale la capilla de San Nicolás de Bari, construida por el beato para agradecer a este santo que le salvara de morir en un naufragio a la vuelta de su peregrinaje a Jerusalén. En un principio fue un sencillo refugio que servía para acoger a algunos peregrinos y como casa de amigos y familiares que le ayudaron en su obra, muy difícil debido a las complicaciones que le pusieron lo ladrones de la zona que llegaron a amenazarle de muerte.