
Albergue Bilbao
La villa no es una sola y conocerla requiere zambullirse en su vida. Perderse entre los comercios y los bares de su Casco Viejo, de sus Siete Calles, asomarse a los grandes negocios del Ensanche, comer en sus múltiples restaurantes, visitar sus templos, disfrutar de la Ría desde el nuevo Bilbao que se asoma a ese camino que nos lleva a la mar, al Abra.