A Casa de Carmen
Todos estos atributos convierten A Casa de Carmen en un lugar idílico para el peregrino, que podrá disfrutar del paisaje en el que se inserta después de haber probado el suculento caldo gallego o bien descansar de la caminata charlando en compañía de los dueños. A Casa de Carmen puede convertirse en un lugar idóneo para el desayuno, la comida y la cena de los fatigados peregrinos o simplemente en un sinónimo de reposo y tranquilidad.