El mono del Camino
Cacabelos cuenta con una gastronomía con la que el paladar más exigente y las andorgas de gran capacidad, pueden quedar ampliamente satisfechas y los bolsillos no demasiado quejosos. No debemos olvidar, que en las cafeterías, bares, bodegas y tabernas repartidos por la villa, se pueden degustar toda clase de pinchos y tapas, que hacen que la "ronda de vinos" sea, no solamente una tradición local, si no un atractivo más de ocio.