Catedral de San Salvador en Oviedo
Desde su creación por parte de Alfonso II, el templo alberga el Arca Santa: un receptáculo en el que se guardan reliquias pertenecientes en su mayoría a la vida de Jesús y de la Virgen. Debido al atractivo de esta, es probable que San Salvador, ya en el siglo IX, se convirtiera en un centro de peregrinación, al menos local. El arca se guarda en la Cámara Santa, donde se custodian otros tesoros cristianos. Según Ramón Menéndez Pidal “el rey Casto, al concebirla (San Salvador) a modo de un relicario de los doce apóstoles, promovió la peregrinación que después era practicada abundantemente, como a uno de los grandes santuarios de la cristiandad”.