Monasterio de San Pelayo de Oviedo
El Monasterio de “San Pelayo” se remonta a la Alta Edad Media. Según una antigua tradición, es fundado por el rey Alfonso II el Casto (791-842), bajo el nombre de "San Juan Bautista". Es el único cenobio benedictino asturiano que se ha mantenido vivo sin interrupción hasta el día de hoy. Está situado en pleno corazón de Oviedo, junto a la catedral.