Albergue de peregrinos Betania
Es sabido por todos que hoy en el camino francés, por suerte, hay albergues en casi todos los pueblos y que no todos los peregrinos van andando hasta Galicia, algunos usan sus bicicletas y otros como Picaud van a caballo. Pero lo que es irrefutable es el imán que tiene Frómista con los peregrinos. Su patrimonio, su oferta de servicios (urgencias, farmacia, estación de ferrocarril, guardia civil…) y sus servicios hosteleros con más de 350 camas diarias, hacen de nuestra villa, un lugar inmejorable para descansar el cuerpo antes de comenzar una nueva etapa a Santiago.
Cuando decimos que Frómista es final de etapa, lo decimos con base histórica pero también con la convicción del que, en el presente y en el futuro ve a Frómista como, lugar no solo de paso, sino de estancia para el peregrino.