Albergue Turístico Santo Santiago
El barroco, en cualquier caso, no aportó a Santiago sólo una nueva imagen arquitectónica, sino también una renovada capacidad de expresión artística y popular. Es el momento de los más grandiosos retablos, de las grandes escenificaciones religiosas y festivas en los templos y en la calle.
Entre las primeras obras que se afrontan en este periodo destacan las realizadas en la Puerta Santa de la catedral, en la plaza de A Quintana. Este acceso, tan importante para los peregrinos durante los años santos, fue renovado para darle mayor solemnidad. La Puerta Santa, que sólo se abre en los años jubilares, como entrada referencial para los peregrinos, incluye en su fachada varias de las figuras que el maestro Mateo realizó para el coro pétreo de la basílica compostelana, una joya escultórica que la ciudad perdió por el imparable impulso renovador de los nuevos tiempos.