
Albergue Victoria
En el siglo XIV llegó a despoblarse Cirueña, al haber sido objeto su vecindario de repetidos desafueros. Tras acudir al prior de Santa María de Nájera seis vecinos para explicar los motivos del abandono y su voluntad de repoblarla a cambio de ciertas garantías, el 22 de noviembre de 1387 les permitió el prior –del que los nuevos colonos se habían declarado vasallos- regresar a la villa, y les eximió del pago de tributos por un plazo de diez años.