Obispado de León
La Curia diocesana es la estructura compuesta de organismos y personas que colaboran más directamente con el Obispo en el gobierno de toda la diócesis, principalmente en la dirección de la actividad pastoral, en la administración de los bienes así como en el ejercicio de la potestad judicial. La Curia diocesana de León se rige por los Estatutos aprobados por el Obispo el 24 de agosto de 2004. El Obispado de León consta de los siguientes departamentos: Vicaría General que lleva aneja la Dirección de la Curia; las Vicarías Episcopales de Pastoral y del Clero, Asuntos Económicos y Sociales, y Relaciones públicas; la Vicaría Judicial con el Tribunal eclesiástico y Notaría; La Secretaría General; las Delegaciones diocesanas y Secretariados de Pastoral; y el Archivo Histórico Diocesano. El Obispo nombra libremente a los titulares de los diferentes oficios de la Curia entre aquellos que se distinguen por competencia en la relativa materia y por celo pastoral. Las diferentes tareas de la Curia aseguran el buen funcionamiento de los servicios diocesanos y la continuidad de la administración, más allá del cambio de las personas.