
Refugio del Oribio
Triacastela conserva algunas ruinas de lo que en su día fueron construcciones directamente relacionadas con las peregrinaciones, tales como un antiguo hospital, cárcel, mesón... Esta localidad constituye un lugar de descanso desde el origen de las peregrinaciones. Tras el exigente paso de O Cebreiro, el peregrino solo deberá preocuparse de dos cosas: reponer fuerzas y determinar la variante por la que emprenderá la marcha en la siguiente jornada.