Hotel El Rincón de Maite
“Requejo válido, valiente, valioso, es el pueblo de los tres valores. En el servicio a los que andan caminos y puertos. En el testimonio de sus gentes en pasadas guerras y guerrillas. En el alma de sus hijos la cordialidad de los que están y los dones de los que se fueron. Caminante: ser válido es lo valioso de los valientes. Que tu andadura sea válida” No lo digo yo: estas palabras rezan en una placa del Camino Jacobeo que atraviesa el pueblo. Y si están escritas en piedra, serán verdad. En el pasado, cuando en lugar de carreteras había caminos reales y caballerías en vez de coches, Requejo podía verse de dos maneras: llegando desde la Meseta era el último refugio antes de iniciar el asalto de las Portillas; llegando de Galicia, el anuncio que lo peor de la sierra ya había pasado. Podríamos imaginar sus ventas: los arrieros, los peregrinos, algún militar, cenando ante un jarro de vino a la luz mortecina de los candiles y esperando quizás a que la nieve permitiera continuar el camino. ¡Qué historias no se contarían en esas noches!